Dormir mal puede te puede afectar de gran manera, ocasionándote problemas en tu salud así como también en tu bienestar corporal. ¡Aprende a darle ese descanso que tu cuerpo necesita!
Dormir mal puede traer como consecuencia la mala alimentación, alterando las capacidades de concentración y alterando las emociones. Otra de las consecuencias de una mala alimentación por mal dormir podría ser la obesidad.
Adáptate a las necesidades de tu cuerpo
Los estudios han revelado que un adulto promedio debe dormir entre 7 a 8 horas diarias, pero debemos siempre tomar en cuenta que cada organismo es diferente. Lo ideal es que cada persona tome el tiempo que necesita para descansar y lo establezca como reglamento, de ello dependerá su ritmo de vida sana.
¡No abuses de los estimulantes!
El exceso del café, chocolate, té, gaseosas y cualquier bebida estimulante puede alterar tus horas de sueño. ¡No abuses de ellos!
Come ligero en la cena
Comer ligero en la noche, sin grasas ni comidas pesadas al menos tres horas antes de irte a dormir hará que consigas un sueño profundo, eso sí, nunca te acuestes con hambre.
¿Existe una posición para dormir aprobada por especialistas?
La respuesta es sí. Dormir de espaldas reduce los dolores en el cuello y, disminuye la presión en los pulmones, migraña y el insomnio.
Mientras que, dormir de lado izquierdo ayuda a las actividades del corazón, como la circulación, la digestión y el drenaje linfático. En cambio, si lo haces del lado contrario solo aumentarás las posibilidades del reflujo esofágico.